Curiosidades de los guacamayos rojos de Tarapoto en Perú

Shamiro es una palabra de la amazonía peruana para decir «loro cuello rojo». La especie que más se apega a esta descripción es el guacamayo rojo y verde (Ara chloropterus). Esta es una hermosa especie que se puede ver, en su hábitat natural, visitando las áreas naturales protegidas de la región San Martín, como parte de los paquetes y tours turísticos organizados por las agencias de viajes en Tarapoto.

Descripción

Estas aves son conocidas por sus plumas de intensos y llamativos colores: rojo, azul y verde. Cuando son adultos pueden llegar a medir entre 85 a 96 cm de cabeza a cola. Estos animales tienen una envergadura de más de 80 centímetros con las alas extendidas. Su coloración ha hecho que sea muy apreciada en las culturas precolombinas, su plumaje se utilizaba para hacer tocados. Actualmente, las tribus nativas de la amazonía continúan utilizando estos distintivos, reservados para ceremonias o para identificar a los jefes. Si se está interesado en saber un poco más acerca de la cosmovisión y las contumbres tradicionales, existen paquetes de agencias de viajes en Tarapoto, enfocados en la interacción con los habitantes y su modo de vida.

Casi humanos

  • Los guacamayos se sonrojan. Un equipo de científicos franceses observó en cinco aves, que la piel de su rostro se volvía rosada cuando tenían interacciones agradables, por ejemplo, en contacto con sus cuidadores o parejas.
  • Pueden morir de soledad. Los guacamayos viven en extensas familias en estado natural. Cuando se mantienen solos, demuestran comportamientos depresivos, como las autolesiones, pueden llegar a arrancarse las plumas, lanzarse contra las barras y rasguñarse.

Su cría en cautividad puede llegar a ser cruel, pues estas aves requieren practicar mucha actividad física. En la libertad de la amazonía, vuelan grandes distancias durante todo el día. Las agencias de viajes en Tarapoto organizan tours y paquetes turísticos que incluyen el avistamiento de aves (Bird watching) en las collpas, donde se reúnen enormes bandadas para consumir los minerales de la arcilla.

Situación

Su belleza también es su maldición. El guacamayo rojo es una especie en estado vulnerable, según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres. Esto no les importa a los traficantes de animales exóticos y silvestres. Tiene el terrible título de ser el ejemplar más caro en la lista de las “Seis especies de aves que más se comercializan en el mercado ilegal”, según el estudio realizado por Wildlife Conservation Society (WCS).

El costo de los guacamayos rojos (Ara chloropterus) pueden alcanzar los 227 dólares y en ocasiones superarlo. En, Perú, la Ley Forestal y de Fauna Silvestre N° 29763, protege a todas las especies de flora y fauna silvestre, estableciendo multas mayores a los 40 mil 500 soles para quienes capturen, adquieran, posean, exporten, transporten, comercialicen o aprovechen los recursos de fauna silvestre, sin la autorización de la autoridad competente o, que provengan de centros no autorizados.

Esta normativa es muy difícil de hacer respetar en la práctica. En un reportaje de Nat Geo España, se lee: “Si compras un loro en Estados Unidos, la probabilidad de que hay sido criado en cautividad es del 99%, pero si estas en Perú, Costa Rica o México, la probabilidad de que sea un ejemplar salvaje capturado es del 99%”. Esa es la declaración de Donal Brightsmith, zoólogo de la universidad de Texas A&M.

Iniciativas de rescate

Los guacamayos anidan en las copas de grandes árboles que van desapareciendo con la tala. Además, el instinto de estas aves es permanecer en grupo, esto dificulta si estudio. Por esta razón, nace el Proyecto Guacamayo de Tambopata. En él colaboran voluntarios y científicos para saber más del comportamiento de estos emplumados amigos. Además, se analiza la idea de crear nidos artificiales que estas aves ocupan por varias décadas.

El turismo hacia las áreas naturales protegidas es una manera de colaborar en el mantenimiento del hábitat de los guacamayos. Debe haber más interés de personas y empresas en conservar estos animales en su entorno natural, en vez de extraerlos para ver estas aves en jaulas. Para contemplarlos en toda su belleza se pueden comprar paquetes en agencias de viajes en Tarapoto a las reservas o zonas protegidas de San Martín. Además, se puede tener contacto con la población y conocer más sobre la flora y fauna local.

Fuente: Mongabay